<<No debe tolerarse ninguna ley humana que se oponga a sus normas>> ("Comentarios"-Sir William Blackstone)

Sir William Blackstone, diputado en la Cámara de los Comunes del Parlamento del Reino Unido, por los entonces del siglo 17, se oponía rotundamente a las leyes que iban contra la normativa humana, la naturaleza propia.

Esta expresión es puesta en la actualidad, ya que-cada uno puede pensar cuáles son- hay diversas leyes que buscan ser aprobadas, basándose en el principio de la utilidad(buscar la felicidad humana), pero no porque sea ley, significa que sea norma y, por consiguiente, que esté bien. Son dos cosas diferentes.

No porque toda la población esté a favor de algo inhumano, esto se volverá algo bueno. No porque todos nos unamos, y establescamos una ley como norma, está será verdadera y natural. Lo que es bueno no lo fijamos nosotros, lo que es malo tampoco. Esto viene preestablecido y con un buen uso de la razón, se les puede llegar a conocer.

No se trata sólo de que las leyes humanas no deben oponerse a ellas-las normas- sino de que no debe tolerarse tal oposición.                                      <<Si una ley humana nos permitiera y ordenara realizarlo(oponerse a las normas) estaríamos obligados a transgredir esta ley humana, o, en caso contrario, ofenderíamos la natural y la divina.>>